Cartas terapéuticas en psicología: tres dinámicas para aplicarlas
Las cartas terapéuticas, también conocidas como tarjetas terapéuticas, son una herramienta muy útil en el ámbito de la psicología. Estas tarjetas pueden variar mucho dependiendo de su creador (y finalidad), pero a grandes rasgos suelen incluir palabras, frases, imágenes o preguntas enfocadas a invitar a la reflexión, facilitar el diálogo y promover el autoconocimiento, entre otros objetivos.
Su versatilidad las convierte en un recurso valioso tanto en sesiones individuales como en terapia de pareja, y son ideales para trabajar emociones, autoestima, creencias limitantes o incluso para mejorar la comunicación en pareja o en familia.
En este artículo te cuento cómo funcionan las cartas terapéuticas y comparto contigo tres dinámicas prácticas para utilizarlas, especialmente si eres profesional de la psicología o la educación.
¿Qué son las cartas terapéuticas y para qué sirven?
Las cartas terapéuticas son un tipo de material psicológico; concretamente, son tarjetas diseñadas con un propósito psicológico. Pueden incluir afirmaciones positivas, preguntas abiertas, ilustraciones evocadoras o conceptos clave que inviten a explorar y trabajar las emociones y los pensamientos.
Se utilizan por ejemplo para abrir conversaciones difíciles, desbloquear emociones reprimidas o simplemente como una forma lúdica de conectar con uno mismo o con los demás. Son especialmente útiles porque eliminan la presión de tener que hablar directamente de un tema complejo.
Al interactuar con una carta, las personas encuentran un punto de partida que hace más sencillo expresar lo que sienten o piensan. Así, son especialmente útiles para aquellas personas a las que les cuesta verbalizar lo que sienten, y además, son un recurso idela para dinamizar tus sesiones de terapia (¡tus pacientes te lo agradecerán!), que además facilitan el trabajo del terapeuta y le hacen ahorrar tiempo.
Algunos de los beneficios más destacados de las cartas terapéuticas o tarjetas son:
- Potencian que mires hacia dentro y te conozcas: es decir, refuerzan la introspección y el autoconocimiento.
- Ayudan a identificar emociones y patrones de pensamiento; esto es muy útil para patrones dañinos, por ejemplo en las relaciones.
- Facilitan la comunicación en diferentes entornos; en el trabajo, a nivel social, etc.
- Pueden utilizarse con diferentes rangos de edad, colectivos y contextos. En terapia individual y en terapia de pareja.
Ahora sí, vamos a ver las tres dinámicas para usarlas (que te animo a adaptar y personalizar en función de tu material, tipo de paciente, edad, orientación terapéutica, etc.).
Dinámica 1: Elige una carta para tu emoción actual
Esta dinámica es ideal para conectar con las emociones presentes y entenderlas mejor.
¿Cómo aplicarla?
1.Extiende las cartas terapéuticas sobre una mesa o en abanico, de manera que las ilustraciones, palabras o frases queden visibles.
2.Pide al participante que elija una carta que represente cómo se siente en ese momento. Si está trabajando solo, puede hacerlo de forma individual; si es en una sesión grupal o en una terapia de pareja, cada persona elige su propia carta.
3.Una vez seleccionada, invítale a reflexionar en voz alta o por escrito:
•¿Por qué has elegido esta carta?
•¿Qué significado tiene para ti?
•¿Qué mensaje crees que esta carta quiere darte?
Este ejercicio es muy bueno para iniciar una sesión terapéutica o simplemente para tomar conciencia emocional al inicio del día.
Dinámica 2: Creación de historias colectivas
Perfecta para trabajar en terapia de familia, por ejemplo, esta actividad combina creatividad con trabajo emocional, creando un ambiente seguro para compartir.
¿Cómo aplicarla?
1.Selecciona un grupo de cartas terapéuticas que incluyan imágenes, palabras clave o frases inspiradoras.
2.Coloca las cartas boca abajo en una pila.
3.Cada persona del grupo toma una carta al azar y, a partir de ella, añade una parte de una historia. Por ejemplo, alguien podría comenzar diciendo: “En esta carta veo una escalera, para mí representa un desafío que tuve que enfrentar…”.
4.El siguiente participante continúa la historia a partir de su carta, integrando sus reflexiones y emociones en el relato colectivo.
Esta dinámica fomenta la conexión grupal, el respeto por las experiencias ajenas y la exploración emocional de una forma creativa y menos intimidante.
Dinámica 3: Desafía tus creencias limitantes
Las cartas terapéuticas también son útiles para trabajar con creencias que nos frenan o nos generan malestar. Si te interesa trabajar este tema con tus pacientes, encontrarás un material de creencias limitantes en mi perfil. Eso sí, esta dinámica que te propongo es genérica, y puedes trabajarla con otro tipo de material.
¿Cómo aplicarla?
1.Escoge un conjunto de cartas que incluya frases provocadoras o preguntas como:
•¿Qué te impide avanzar?
•¿Qué significa para ti el éxito?
•¿Qué necesitas dejar ir?
2.Pide al participante que elija al azar una carta que le invite a reflexionar sobre sus creencias o patrones actuales.
3.Reflexionad juntos sobre las respuestas:
•¿De dónde viene esta creencia?
•¿Cómo afecta tu vida diaria?
•¿Qué puedes hacer para desafiarla o cambiarla?
Este ejercicio es especialmente potente en terapia individual, ya que invita a cuestionar las bases de pensamientos automáticos y abrirse a nuevas perspectivas.
Tres consejos para aprovechar al máximo las cartas terapéuticas
Fuente: Freepik
Finalmente, comparto contigo tres consejos básicos para empezar a usar este tipo de materiales:
- Elige el diseño adecuado. Existen cartas terapéuticas con diferentes enfoques: algunas están orientadas a trabajar emociones, otras a fomentar la autoestima o la creatividad. Selecciona las que mejor se adapten al objetivo que buscas.
- Crea tus propias cartas. Si no encuentras cartas que se ajusten a tus necesidades, puedes diseñarlas tú mismo (aunque debes saber que hay un gran trabajo detrás de la creación de materiales). Pero esta actividad también puede ser terapéutica, ya que te permite identificar qué conceptos o preguntas son significativos para ti o tus pacientes.
- Sé flexible y creativo. No hay una forma “correcta” de usar las cartas terapéuticas. La clave está en adaptarlas al contexto y a la persona o grupo con el que trabajes. ¡Sé creativo!
Materiales psicológicos: un recurso versátil en terapia
Las cartas terapéuticas son mucho más que un conjunto de tarjetas: son un puente hacia las emociones, una forma creativa de trabajar temas difíciles y una herramienta que fomenta el autodescubrimiento. Ya sea para reflexionar individualmente, trabajar en terapia o conectar con un grupo, estas dinámicas pueden ser el inicio de conversaciones profundas y significativas.
Si aún no has explorado el potencial de las cartas terapéuticas, te animo a probar alguna de las dinámicas descritas. Verás cómo, con algo tan sencillo como una tarjeta, se pueden abrir caminos hacia una mayor comprensión emocional y personal. ¿Qué carta elegirías tú hoy?