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Sufrir la ansiedad como compañera de viaje

Fuente: Freepik
Cómo nos afecta la ansiedad y tres estrategias para gestionarla

¿Qué encontrarás en este artículo?

  1. Ansiedad: particularidades y cómo se manifiesta
    • El impacto de la ansiedad
  2. Tres estrategias para aprender a regular nuestra ansiedad
    • La respiración diafragmática
    • El deporte y la liberación de endorfinas
    • La autocompasión como herramienta poderosa
  3. Gestionar la ansiedad: acercándonos a la calma interior

¿Quién no la ha sentido en alguna ocasión? Empezando por mí misma. La ansiedad como compañera de viaje; ese latido acelerado, la mente que da vueltas sin parar, el nudo en el estómago. 

Sí, seguramente todos hemos sentido ese frenesí interior en algún momento de nuestras vidas. Pero, ¿qué es realmente la ansiedad y cómo podemos aprender a gestionarla desde un lugar más calmado?

Ansiedad: qué es y cómo se manifiesta

La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo y la mente ante el estrés o un peligro percibido (real o imaginado). La ansiedad puede presentarse como preocupación constante, temores irracionales, ataques de pánico o incluso síntomas físicos como palpitaciones y sudoración.

Sin embargo, aunque es normal en ciertas situaciones, la ansiedad persistente o abrumadora puede indicar trastornos como la ansiedad generalizada (TAG), fobias específicas o ataques de pánico (trastorno de pánico), entre otros. La ansiedad crónica en el tiempo interfiere y mucho en la vida de las personas, generándonos niveles elevados de malestar.

El impacto de la ansiedad

Y es que la ansiedad no se limita al ámbito mental; su influencia se extiende a todos los rincones de nuestro ser. A nivel físico, puede desencadenar dolores de cabeza, problemas digestivos y tensiones musculares. 

En el plano emocional, puede afectar nuestro estado de ánimo, generar irritabilidad y provocar cambios en los patrones de sueño. En el ámbito social, puede dificultar las interacciones y desencadenar la evitación de situaciones que la desencadenan.

Tres estrategias para aprender a regular nuestra ansiedad

En psicoterapia encontramos una gran cantidad de recursos para aprender a gestionar la ansiedad. Yo te comparto tres de ellos que a mí personalmente me han resultado útiles, por si te pueden servir, aunque por supuesto, hay más.

  1. La respiración diafragmática

Una estrategia poderosa para enfrentar la ansiedad es la respiración diafragmática. Cuando nos enfrentamos a situaciones estresantes, nuestra respiración tiende a volverse superficial y rápida. La respiración diafragmática implica respirar profundamente desde el diafragma, no solo desde el pecho. 

Al inhalar lentamente, permitimos que el diafragma se expanda, lo que envía señales de calma al sistema nervioso. Practicar regularmente esta técnica no solo reduce la ansiedad en el momento, sino que también fortalece nuestra capacidad para gestionar el estrés a largo plazo.

  1. El deporte y la liberación de endorfinas

El ejercicio físico es un aliado poderoso en la gestión de la ansiedad. Cuando nos movemos, liberamos endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y potenciadores del estado de ánimo. 

Además, el ejercicio regular ayuda a reducir la tensión muscular, promueve un sueño reparador y mejora la salud cardiovascular. No es necesario convertirse en un atleta de élite; incluso una caminata diaria puede marcar una importante diferencia en la gestión de la ansiedad.

  1. La autocompasión como herramienta poderosa

En un mundo que a menudo nos exige ser implacables con nosotros mismos, la autocompasión emerge como una estrategia fundamental para enfrentar la ansiedad. La autocompasión implica tratarnos a nosotros mismos con amabilidad y comprensión, en lugar de juzgarnos de manera severa. 

Reconocer y aceptar nuestras emociones sin críticas nos permite construir una relación más sana con nosotros mismos. La práctica de la autocompasión nos ofrece la fortaleza emocional necesaria para afrontar los retos diarios con una perspectiva más equilibrada. 

Por ejemplo, podemos empezar a practicarla a través de un diálogo interno amable y de la respiración, cerrando los ojos y conectando con lo que necesitamos.

Gestionar la ansiedad: acercándonos a la calma interior

Fuente: Freepik

La ansiedad puede ser un visitante constante, pero no tiene por qué dominarnos. Al entender sus matices y abordarla con estrategias efectivas, podemos tejer un tapiz de calma interior. La respiración diafragmática, el ejercicio regular y la autocompasión son como las hebras que se entrelazan para formar este tapiz. Sin embargo, hay muchos más recursos que desde la psicoterapia podemos explorar con cada persona de forma individual. 

Sea como sea, la próxima vez que sientas que la ansiedad asoma su cabeza, recuerda que tienes herramientas poderosas a tu disposición. La respiración profunda, el movimiento del cuerpo y el regalo de la compasión hacia ti mismo son faros que iluminan el camino hacia la tranquilidad. 

En este viaje, recuerda: eres más fuerte de lo que piensas y mereces el regalo de la serenidad. Y si sientes que solo no puedes, ¡la terapia puede ayudarte!

La preocupación no elimina el dolor del mañana, sino que elimina la fuerza del hoy.

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